La grandiosa característica de Janucáes que se celebra durante ocho noches, lo que significa ¡ocho noches de menús de cenas y ocho postres! ¿Por qué no alocarse? Cuando haya comido suficientes sufganiyot(donas rellenas de jalea), intente hacer este maravilloso postre con kugelde fideos.
Ingredients
› Un paquete de 340 gramos de fideos de huevo, anchos
› 6 cucharadas de mantequilla derretida
› 2 tazas de queso ricotta
› 2 tazas de crema agria
› ½ taza de azúcar moreno
› 6 huevos grandes
› 1 cucharadita de extracto de vainilla
› 1 cucharadita de canela molida
› ½ cucharadita de sal
› 1 lata de 8 oz (225 g) de piña en trozos, drenada
› 1 lata de 10 oz (283 g) de piña en rodajas, drenada
› 1 lata de 8 oz (225 g) de cerezas marraschino(o marrasquino)
› 1 barra pequeña de mantequilla, derretida
› 1 taza de azúcar mascabado
Directions
1. Engrase con mantequilla los lados de un recipiente para hornear (de aproximadamente 30 x 20 cm).
2. Hierva los fideos en agua salada por alrededor de 4 minutos. Escúrralos y agítelos hasta estar secos.
3. En un tazón grande, combine los ingredientes, desde las 6 cucharadas de mantequilla hasta la lata de piña en trozos, y mezcle para crear una natilla.
4. Vierta la natilla sobre los fideos, mezcle bien y aparte. Pre-caliente el horno a 375 ˚F (190 ˚C).
5. Vierta la barra de mantequilla derretida sobre el fondo del recipiente y luego cubra con la taza de azúcar moreno, presionándolo uniformemente para que cubra todo el fondo y absorba la mantequilla. Coloque las rodajas de piña y las cerezas sobre el azúcar.
6. Mezcle una última vez los fideos para asegurarse de que la natilla los cubra por completo y vierta sobre las rodajas de piña. Distribuya los fideos uniformemente sobre la piña. Cubra el molde con papel aluminio engrasado con mantequilla.
7. Hornee hasta que la natilla esté firme; de 45 minutos a una hora.
8. Voltee el kugelsobre un plato para servir, tal como lo haría con una tarta volteada. Alternativamente, deje enfriar, corte rebanadas y voltéelas sobre cada plato individual. Bañe las rebanadas con el caramelo que haya quedado en el fondo del molde. ¡Disfrútelo tibio o frío!